La edad y la motivación cuando aprendemos un nuevo idioma

Cómo nos afecta la edad cuando aprendemos un nuevo idioma

El conocimiento de idiomas es increíblemente beneficioso para el desarrollo personal, ya que la constante globalización permite a las personas conectarse y experimentar comunidades y culturas diversas. Desde una edad temprana hasta la edad adulta, el dominio de un segundo idioma se vuelve más que deseable. En consecuencia, el estudio de los resultados de lo métodos de aprendizaje de idiomas para varios grupos de edad se está volviendo cada vez más importante.

El factor de la edad, la motivación y los resultados en la adquisición de un segundo idioma

Los investigadores han estado estudiando y observando los procesos de aprendizaje que dependen de factores como la edad, introduciendo la hipótesis que se basa en que los estudiantes más jóvenes son más hábiles para aprender un segundo idioma que los adolescentes y los adultos. Los más jóvenes pueden aprender más rápido, con menos esfuerzo y no traen consigo la carga del estrés. Los estudios también indican que los niños aprenden la pronunciación y la morfosintaxis mucho mejor que otros grupos de edad.

Sin embargo, otros estudios han señalado que los adolescentes logran los mejores resultados en el aprendizaje de idiomas porque “su flexibilidad y el proceso simultáneo de desarrollo maduro facilitan el aprendizaje”. Por otro lado, también hay una hipótesis sobre los adultos: “ya que ellos superan a los niños y adolescentes en habilidades de escritura y lectura” puesto que están más “motivados, tienen más experiencia, tienen memoria tanto a corto como a largo plazo, poseen conciencia del metalenguaje y sentido común”

A pesar de las distinciones internas o externas entre los alumnos, podemos demostrar cómo la edad es uno de los factores clave en el aprendizaje de idiomas y cómo da forma a los procesos de motivación y los resultados para cada una de las etapas de la vida.

Primera Infancia y Escuela Primaria

Incluso los niños que no están aprendiendo activamente un nuevo idioma a menudo se ven afectados por factores relacionados con el este. Si no están aprendiendo activamente un nuevo idioma, los jóvenes están rodeados de factores lingüísticos. Los niños pueden recordar palabras de canciones, cuentos y programas de televisión o aprender a través de la comunicación con otros niños bilingües. Por supuesto, el camino de cada niño hacia el bilingüismo puede ser diferente, pero siempre es una habilidad extremadamente valiosa de poseer.

En primer lugar, aprender un segundo idioma mejora las oportunidades en la vida: ayuda con el éxito escolar temprano y el rendimiento académico posterior, gracias a la mejora de las habilidades de lectura, comprensión auditiva, escritura y matemáticas, entre otras. Los beneficios, además del factor de éxito, también mejoran sus habilidades sociales. El idioma establece la plataforma para percibir el mundo de nuevas formas a través de la exploración de estilos lingüísticos, modismos, vocabulario y cultura. Potencia la creatividad y la flexibilidad mental. Las habilidades lingüísticas adquiridas también mejoran la empatía y las conexiones

sociales: definen el carácter y los ayudan a conectarse con otras comunidades, hacer amigos y encajar. Los estudios también señalan los beneficios para la salud de los niños que “muestran que los niños que aprenden un segundo idioma están conteniendo la atención a pesar de los estímulos externos mejor que los niños que solo conocen un idioma”.

Adolescentes

La motivación para aprender o mejorar las habilidades de un segundo idioma comienza a cambiar durante la adolescencia. Las tareas se vuelven más exigentes y requieren un nivel diferente de enfoque para comprender y absorber un tema. Los adolescentes entran en un período de transición y necesitan aumentar su confianza en sí mismos y su entusiasmo por seguir aprendiendo. Las clases escolares podrían incorporar temas de aprendizaje que son los más interesantes para que los adolescentes aprendan: cultura popular y multimedia; música, videos, juegos, películas, etc.

La motivación de los adolescentes depende de aspiraciones tales como aprender un idioma extranjero para aprobar un examen y lograr mejores resultados escolares, mejorar la comunicación mientras viajan o conectarse a través de las redes sociales y otros sitios web y conseguir sus primeros trabajos (entre otros). Cada aspiración ayuda a formar nuevas amistades, desarrollar habilidades de trabajo en equipo, mejorar el habla, la escritura y la comprensión auditiva, agudizar las habilidades para resolver problemas, mejorar sus pasatiempos, dar forma a su identidad, redefinir su potencial y mejorar su salud mental en general. Por supuesto, para que eso sea posible, se les debe presentar un ambiente agradable, incentivador y de apoyo para el aprendizaje.

Adultos

Los estudios muestran que los adultos son, en otras áreas, incluso más capaces que los niños de absorber nuevos conocimientos lingüísticos. Sus habilidades cognitivas y financieras, motivación y disciplina también son completamente diferentes, al igual que las ventajas finales de aprendizaje.

Los adultos generalmente aprenden un nuevo idioma por una razón y un resultado específico: viajar, beneficios profesionales, comunicación profesional, escribir proyectos, tesis, seminarios, buscar un nuevo trabajo, mudarse a un nuevo país, pero también solo por diversión. Sin embargo, su motivación a menudo se dirige a un propósito específico. Los adultos utilizarán otras técnicas de aprendizaje para lograr un nivel de fluidez, pero al final es una experiencia gratificante y las mejoras en otros segmentos de la vida son insustituibles.

Últimos Años

Nunca es demasiado tarde para empezar a aprender un segundo idioma. Con más tiempo libre en sus manos y nuevas oportunidades de vida, las personas mayores jubiladas también se interesan en la construcción nuevas habilidades. Esto incluye aprender nuevos idiomas, lo que les ofrece una gran cantidad de beneficios cognitivos, sociales y de salud. Las investigaciones

han demostrado que aprender un idioma a una edad avanzada mejora la memoria y reduce el riesgo de enfermedad de Alzheimer y otras formas de demencia. Aumenta la capacidad de realizar múltiples tareas, impulsa la creatividad y la actividad intelectual, y aumenta las interacciones sociales, al unirse a comunidades de aprendizaje en línea o incluso reducir los niveles de estrés de los viajes.

Conclusión

Aprender idiomas es excelente para la mente, el cuerpo y el alma y es una inversión para la felicidad y el bienestar general. Los niños, adolescentes y adultos están motivados de manera diferente para aprenderlos y beneficiarse al adquirir una variedad de habilidades necesarias para el desarrollo personal.

-Ángela Enríquez López, profesora de español en Idiomas Carlos V

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